Nada más salir al campo, Fernando Marqués ha destrozado desde la banda izquierda al Tenerife. Ni con tres jugadores han conseguido pararle. Y de las seis o siete veces que ha llegado hasta la línea y ha dejado la pelota flotando delante de la portería, una ha encontrado el acierto de Iván Alonso. Y todo el trabajo del Tenerife, su buen juego esta tarde, se ha ido rodando escaleras abajo; adiós a la ilusión de salir con el puntito que, acaso, ya acariciaban. Hay que desear al Tenerife, sin embargo, que se consolide en Primera División. Hace un juego abierto, dinámico, valiente, rápido, con buenas combinaciones y ha ofrecido esta tarde un partido interesante. De no ser por Fernando Marqués, que ha destrozado sus líneas sin que supieran —ni ellos ni los espectadores— quién había salido al campo, hubieran cumplido su objetivo de no perder. Pero Pochettino, que demuestra dominar cada vez más todos los matices del juego, en lugar de elegir a Nacamura o a De la Peña —como pedía la grada y los muchos japoneses— ha llamado a Marqués. Jugador precoz, extraviado tal vez por los excesos de la precocidad, y apartado por ello de los equipos grandes que se lo hubieran rifado —debutó en el Atlético de Madrid junto a Torres—, ha llegado al Español por la puerta de atrás, pero con la serenidad de quien agradece una oportunidad, y es capaz de demuestrar su gran altura. Hoy, al acabar el partido, ya nadie se acordaba de Tamudo. El rumor llevaba otras sílabas. Es lo mejor que le puede pasar al equipo.
domingo, 18 de octubre de 2009
Español 2, Tenerife 1
Nada más salir al campo, Fernando Marqués ha destrozado desde la banda izquierda al Tenerife. Ni con tres jugadores han conseguido pararle. Y de las seis o siete veces que ha llegado hasta la línea y ha dejado la pelota flotando delante de la portería, una ha encontrado el acierto de Iván Alonso. Y todo el trabajo del Tenerife, su buen juego esta tarde, se ha ido rodando escaleras abajo; adiós a la ilusión de salir con el puntito que, acaso, ya acariciaban. Hay que desear al Tenerife, sin embargo, que se consolide en Primera División. Hace un juego abierto, dinámico, valiente, rápido, con buenas combinaciones y ha ofrecido esta tarde un partido interesante. De no ser por Fernando Marqués, que ha destrozado sus líneas sin que supieran —ni ellos ni los espectadores— quién había salido al campo, hubieran cumplido su objetivo de no perder. Pero Pochettino, que demuestra dominar cada vez más todos los matices del juego, en lugar de elegir a Nacamura o a De la Peña —como pedía la grada y los muchos japoneses— ha llamado a Marqués. Jugador precoz, extraviado tal vez por los excesos de la precocidad, y apartado por ello de los equipos grandes que se lo hubieran rifado —debutó en el Atlético de Madrid junto a Torres—, ha llegado al Español por la puerta de atrás, pero con la serenidad de quien agradece una oportunidad, y es capaz de demuestrar su gran altura. Hoy, al acabar el partido, ya nadie se acordaba de Tamudo. El rumor llevaba otras sílabas. Es lo mejor que le puede pasar al equipo.
Asuntos:
Español-Tenerife,
Fernando Marqués,
Iván Alonso,
Nakamura,
Pochettino,
Tamudo
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